De pijama

Así ha quedado el pijama que le he hecho a Elio con la excusa del maratón de Telaria.

He ido con el tiempo justo, tanto que no he podido escribir esta entrada antes de publicar la foto en el grupo de Flickr (¡echad un vistazo a los pijamas tan chulos que han hecho los demás participantes!).

¿La razón del retraso? Que cambié de opinión a última hora. Iba a hacerle un pijama a Unai con el patrón de la raglán de Naii (para estrenarlo, por fin, y practicar en una prenda que no saldrá de casa) y el pantalón de pijama que tan amablemente ha compartido Dawn de Mi rincón de mariposas. Pero el domingo por la noche fui al cajón a por un pijama para Elio y me encontré con que no tenía. Solo tiene dos y ambos estaban sucios. ¡Alerta, alerta! ¡Este niño necesita más pijamas!

Me puse a buscar por Internet algún patrón gratuito y me reencontré con este que había mencionado hace poco Trapeando (podéis ver su entrada aquí). Bonito, ¿verdad? Hala, pues a buscar materiales. Utilicé la misma tela que para este regalito que le hice a Eric. Tengo un montón porque estaba muuuy barata y compré un par de metros. Los colores son un poco tristones, pero la tela es muy gustosa al tacto, es calentita, no se arruga nada y es muy elástica. Perfecta para un pijama.

Quería que los pies quedaran cubiertos, así que he incorporado unos calcetines en lugar de poner los puños que dice el patrón original. Encontré unos calcetines antideslizantes y calentitos, así que el pijama es perfecto para saltar de la cuna y jugar sin miedo a resbalones.

Como los pies tenían estrellas, decidí coser una estrella delante para darle algo de gracia y para que fuera más fácil distinguir el frontal de la trasera. En principio, el pijama sale simétrico, así que da igual ponerlo de un lado que de otro, pero los calcetines que le he puesto hacen que ya no dé lo mismo.

La próxima vez bajaré un poco el cuello de la pieza delantera porque lo veo un peliquitín agobiante.

Demasiado alto por delante, ¿no?

Es la primera vez que hago un cuello tipo sobre. Me peleé bastante para montarlo porque soy torpona y no hablo holandés, pero al final lo conseguí.

Al principio, Elio estaba encantado de posar.

También es la primera vez que hago un bies con tela de camiseta. Quise usar FOE, pero no encontraba y se me acababa el tiempo. Así que eché mano de una camiseta vieja revieja (y de publicidad, para más inri, pero es que no tenía ninguna otra reciclable en azul marino). Ha sido más fácil de lo que me esperaba. La pena es que mi aguja doble tiene las agujas demasiado separadas para que quede bonito de verdad y que al coser el bies de la parte posterior me pegué al borde que no era.

Pijama recién hecho con pelotillas viejunas. Y la cagada de rigor.

La entrepierna también lleva bies elástico del mismo modo y va cerrada con snaps. Habría quedado mejor con snaps de los pequeños, pero todavía no tengo. Igual para el siguiente...

 Mi máquina decidió que 10 capas de tela eran demasiadas (un bies sobre otro, en los extremos de la entrepierna), así que esa unión la hice a mano con tres costuritas paralelas.

 Y bueno, las rayas están casi casi casadas.

Uiiiiish, ¡por qué poquito!

Me gusta mucho el resultado. Estoy entusiasmada con el aspecto y los acabados. Parece un pijama de verdad y a Elio le sienta como un guante. Duerme y juega comodísimo y calentito. Hice la talla 80 sin añadir margen de costura; Elio medirá unos 74 cm. En las perneras tiene un poco de margen, pero las mangas le van perfectas y el tiro también.

Volveré a hacerlo, sin duda, y a lo mejor hasta me lanzo a la piscina y compro una tela bonita para variar. Voy de retales, saldos y materiales reciclados porque me da pena (y rabia) gastar dinero en telas buenas para luego meter la pata hasta la ingle, pero creo que con este patrón ya voy sobre seguro.

Estoy encantada con el maratón. Gracias a él, estoy haciendo muchas prendas que no me atrevía a hacer y descubriendo y practicando técnicas nuevas. ¡Gracias, Miren!