Mochilas de regalo

Tenía pendiente de enseñar lo que les hice a las educadoras de mi hijo pequeño como regalo de despedida. ¡Se nos acabó la guardería! Voy a echar de menos el amor que se respira en este centro y el trato con las educadoras a diario. Estos tres años me han enseñado muchísimo. ¡Gracias por hacerlos crecer a ellos como niños y a nosotras como mamás!

Para las dos, mochilas muy parecidas pero no iguales (el tamaño sí es el mismo aunque no lo parezca). Las cintas de trapillo azul son más cortas porque este trapillo es más elástico. Son mochilas como las del tutorial de Pandielleando, pero a mi bola con medidas, materiales, bolsillos y tal.

Con bolsillo frontal forrado y puntada decorativa en la parte de arriba. Forro naranja en uno y verde en el otro.

En el frontal, mi etiqueta. Y como presillas para las cintas, unas tiras hechas con la misma tela estampada.

Por dentro, un bolsillo de plastrón con abertura de ojal y cremallera para guardar las cosas importantes. ¡Mis primeros bolsillos así! Se me olvidó poner entretela, así que me temo que muy duraderos no serán... Cachis.

Por detrás, unas etiquetas «for you» con elefantito.

Y un colgador también de la misma tela estampada. No sé si soy la única que los ve útiles, pero yo los uso muchísimo para colgar las mochilas de las perchas.

Ah, si usáis tela de puño para la jareta, como yo, cortad la tela un poco más corta de lo que queréis y estirad al coser. Es bastante gruesa y, tal como la hice yo, hay que tirar bastante fuerte para cerrar la abertura. Otro «cachis».

Eso sí, hice algo que no había hecho hasta ahora en las mochilas forradas: coser el forro al exterior antes de cerrar la abertura. Así no se te viene hacia fuera cuando sacas cosas. ¡Es buena idea!

Estoy contenta con el resultado y a las educadoras les gustaron. ¡Costura exitosa!

Punto acanalado de rayas y tela vaquera: Els Encants

Tela de algodón estampada: regalo de Telas Chulas

Telas de algodón lisas: telas.es

Etiquetas «for you»: regalo de Hilos y más

Cremalleras: A saber

Pandiellamochilas para sortear en la guarde

Soy una negada para vender participaciones de lotería. Tengo un talonario de 25 desde hace un mes y solo he vendido 8 participaciones: 7 a mi madre y una a mi suegra. Las otras 18 me las tendré que comer. :D

Peeeero se me ocurren otras formas de recaudar fondos para el AFA de la guardería. He hecho un par de pandiemochilas pequeñitas para sortear.

Son mis primeras mochilitas Pandielleando, con bolsillo y cremallera, pero ya había hecho mochilas de este tipo aquí y aquí, y eso ayuda. No son perfectas, pero creo que tienen de todo.

Tiras para colgar de la percha del cole:

Bolsillos forrados:

Cintas varias:

Botones en los carros de las cremalleras:

Y mis etiquetas tejidas por detrás:

Estoy muy contenta con el resultado. Coseré más mochilitas de estas, porque son la mar de resultonas. ¡Gracias por el tutorial, +Yolanda pandielleando! Aquí tenéis la lista de materiales. El tutorial lo podéis buscar, que está en varias partes. :)

Mochila para la ropa sucia

Semiestrenamos mochila este curso. Y publico hoy para seguir, aunque sea en parte, la iniciativa de Naii de publicar un antes y un después.

La del año pasado se nos hacía pequeña, así que la corté por abajo y le hice un añadido. Mucho más birrioso que la mochila original que se perdió, aunque cumple su cometido: alargar la mochila. Disculpad que no se vea entera. No quería alargar las tiras de trapillo porque ya tenían el tamaño perfecto.

Gracias a esto, quité los enganches del cordón que tan mal habían quedado. Aguantaron todo el curso, pero tenían mala pinta.

Es laaaarga y el peque no la puede llevar. Pero no arrastra por el suelo en la percha de la guarde y cabe de todo.

En esta foto del primer día de cole, llevaba 5 pañales, un paquete de esponjas jabonosas, un juego de sábanas, dos mudas de ropa completas, una bata de pintura, dos toallas de cambiador, dos baberos, un tubo de pomada para el culete, un paquete de toallitas húmedas, una cajita para ordenar los pañales y las esponjas en la taquilla... y fotos. Vale, eso último no abulta casi. :)

Por dentro, todo con costuras francesas, porque no va forrada.

Y como habréis visto, utilicé mi sellito nuevo en una cinta de algodón. Prefiero no gastar mis preciosas etiquetas tejidas en estas cosas «guarretosas».

Aprovecho para comentar que, a partir de ahora, intentaré ir editando las entradas antiguas con fotos de cómo han aguantado los lavados las cosas que hago. Creo que es útil. Ya os avisaré de las ediciones a través de mi página de Facebook.

Bolsa-mochila para la ropa sucia

En nuestra guardería, como en todas, nos han pedido que llevemos una bolsa para ir guardando la ropa sucia de Elio. Por la experiencia con Unai, decidí hacerla grandota para que cupiera, en caso de necesidad, una muda de ropa, la toalla y la sábana. Con Unai volvió todo junto a casa más de una vez. Y quería que fuera tipo mochila porque muchas veces nos vamos al parque directos y es un engorro tener que llevar la dichosa bolsita de la mano.

Ya colgué en Facebook la foto de la mochila en estado utilizable que llevé al principio. Ahora ya le he puesto el nombre y las «cuerdas» del color que quería, así que os enseño la bolsa con detalle.

Así ha quedado la bolsa terminada.

Como se puede ver en la esquina superior izquierda, a la maestra le faltó tiempo para darle al bolígrafo. ¡Maldita sea mi estampa por dejármela en la clase aquel día! Al menos no lo puso con rotulador grueso y en todo el centro, pero espero ser capaz de quitar la tinta. Cualquier sugerencia será bienvenida. :)

Aquí el aplique con más detalle. Me falta asegurarlo con hilo (lo haré, cuando pueda). Y, como podéis ver encima, aproveché para estrenarme con la aguja doble. Reconozco que me gusta mucho y no es nada difícil de utilizar, pero yo sí tengo que modificar la tensión en mi máquina para que la costura quede bien.

Por dentro, rematada con la remalladora y poco más. Se ven los hilos, pero para ser una bolsa para llevar la ropa sucia, creo que está bastante decente.

Y le he añadido un lazo para poder colgarla cómodamente en el perchero de la clase (¡y en casa!). Quería haber hecho el colgador de trapillo, y por fuera, pero se me olvidó ponerlo antes de coser la parte superior. Las prisas.

Por último, un detallito de la cinta en la que van anudadas las cuerdas.

Compré un trozo porque me gustó mucho, pensando que me difícilmente iba a usarla con mis dos niños... Y no he tardado nada de nada en encontrarle el primer uso. Ya lo he dicho muchas veces, ¡me encantan las mariquitas!