viernes, 28 de junio de 2013

Beeeeee

Como ya comenté en este post, tenía un regalo pendiente para unos mellizos que crecieron más rápido de lo que me habría gustado. Tardé un poco en volver a encontrar unas camisetas que me gustaran, pero al final lo conseguí: una burdeos y una gris. Sí, así de tristona es la ropa de bebé para niño. Habría querido colores más alegres, pero no encontré nada. En fin. Empecemos por la burdeos.

Me pareció que una oveja quedaría la mar de bien. La pregunta era: ¿blanca o negra? ¿Negra o blanca? Ante la indecisión, opté por hacerlas las dos y la verdad es que quedaron muy graciosas. Eso sí, me pasó como con la chaqueta del monstruo: me harté de dar puntaditas en tanta curvita pequeña. Aaaaaargh.


El doblez de la camiseta hace que la negra parezca más pequeña, pero no lo es.

Me gustó tanto el resultado que decidí hacerle una igual a Unai en una camiseta verde que había comprado el mismo día que la azul donde hice el pingüino (foto aquí).


Creo que la de Unai me quedó mejor gracias a las cosas que aprendí con la primera. Las cabezas inclinadas le dan un rollo gracioso. Y al alternar los estrabismos (dentro-fuera), queda todo más equilibrado. Así que otra lección aprendida: los ensayos, con las camisetas de mis niños para que las de regalo queden mejor. Además, gracias a que me quedé yo con una, pude ver cómo aguantaba los lavados este diseño. En general, muy bien. Pero para los ojos y las narices usé un rotulador textil permanente de la marca Prym que es un horror. En dos lavados casi no quedaba rastro de la tinta. Le escribí a mi amiga para decírselo y parece que ella tenía un rotulador para retocar esos detalles, así que me quedé chafadilla pero un poco más tranquila. Al menos podrían seguir usándola sin que las ovejas parecieran zombis.

En la versión de Unai, coloqué las ovejas más abajo porque quería ponerles un bocadillo en el que se leyera «¡Beeee!», pero al final nunca lo hice. Igual se lo añado cuando salga de la caja para su segunda vida con Elio.

Siguiente proyecto: la camiseta gris del otro mellizo.

2 comentarios:

  1. Pues a Luis le queda genial esa camiseta, el burdeos es su color, opina la madre :) Y èl encantado se la pone muy a menudo, y los detalles con el rotulador sobreviven tanto los lavados como la secadora mejor de lo pensado. Eso sí, ahora se le han caido los ojos a la oveja negra, quedaron en la lavadora y no pude encontrarlas. Asi que miraré si tengo algo para devolver la vista a la ovejita! :) Muchas muchas gracias por las camisetas, las lucimos en muchas ocasiones y me han preguntado ya más de una vez de dónde las tengo :)

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    1. ¡Pobre oveja ciega! Está claro que hay que asegurar todas las piezas con hilo, porque la entretela adhesiva dura lo que dura, a veces más, a veces menos. Algo ingeniaré para que vuestra ovejita vuelva a ver. ¡Atenta al correo! :)

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