Una amiga tuvo a su pequeña Candela hace poco más de un mes. Me han rondado cien ideas para hacerle un regalito, pero al final me decidí a hacerle una mantita con una tela que me encanta. La mantita me costó un poco más de lo que esperaba y no quedó tan bien cuadrada como me habría gustado, pero creo que está bonita y que cumplirá bien su función. La hice según los recuerdos que me quedaban de este tutorial y ahora veo que debería haberlo consultado de nuevo para evitar que las telas me quedaran descuadradas. Eso sí, a mí me gusta más mi versión con las esquinas redondas. En fin, por increíble que parezca, la mamá de la criatura no tuvo que coger la mantita con dos dedos para no asarse aunque sea de polar y estemos en Barcelona y a primeros de junio. Este año, el tiempo está loco.
Aquí está la mantita terminada.
¡Cuántas letras tiene este nombre, madre mía! |
Me da la sensación de que los míos han quedado mucho más alargados a pesar de haberlos hecho con el mismo patrón (supuestamente, que a veces creo que hay gato encerrado con según qué tutoriales :P).
En fin, terminé el regalo haciendo una tarta de pañales desechables «ecológicos» (que no lo son, pero parece que sí son más biodegradables que los normales). Hacía tiempo que me apetecía probar a hacer una tarta de estas. Creo que son una buena ayudita para los papás y quedan la mar de vistosas. Hay quienes cuelgan cien regalitos e incluyen bodies y ropita. Yo solo puse la mantita y los zapatos. Bueno, a última hora me acordé de que tenía una camiseta de lactancia negra sin estrenar que ya me viene grande y se la puse también por si a la mamá le venía bien (no aparece en la foto).
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