Pues esta camiseta la hice a partir de los dibujos de ese libro. El dragón verde limón resulta ser un camaleón la mar de mono, como se puede ver.
Simón, el camaleón |
En esta camiseta, acabé recortando un poco la tela que sobresalía y apuré tanto en cierto sitio que le pegué un cortecito a la camiseta. Así que otra lección aprendida: cuidado, cuidado, cuidado y más cuidado al recortar, porque te cargas el trabajo en menos de medio segundo. El cortecito no se nota tanto, pero a mí me da mucha rabia cada vez que lo veo. Llevo siglos pensando en coserlo y creo que al final no lo haré, porque Unai ha tenido la amabilidad de mancharse la camiseta de batido de chocolate y no consigo sacarle la mancha, así que Simón se ha quedado archivado en la pila de ropa por arreglar con doble tara. Pobre.
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