jueves, 20 de febrero de 2014

Regalo para un cargolet

No, esta semana tampoco tengo propuesta para RUMS... ¡Algún día!

Esto es un regalo de cumpleaños que hice para un amiguito del cole de Unai. En aquel momento, solo se me ocurrió hacerle un caracol, ya que el nombre de su clase es Cargols. Por detrás, para darle un toque más personal, puse el nombre del peque; y a las mangas les hice un alargo para adaptar una talla 3 a un niño delgadito pero no pequeño.


Hoy estoy más informada y sé que, con la misma camiseta, podría haberle hecho el "tatu" de Dusty y al crío le habría encantado, pero qué se le va a hacer. La ignorancia es muy mala. Aunque creo que quedó mona igualmente, ¿no?

lunes, 17 de febrero de 2014

Pantalón de chándal (CC de Mi rincón de mariposas)

Cuando Dawn de Mi rincón de mariposas propuso un pantalón de chándal en talla 3-4 años para su siguiente Cose Conmigo vi el cielo abierto: ¡¡por fin el empujón que necesitaba para hacerle pantalones a Unai!! El pobre va fatal de pantalones cómodos.

Yo llego tarde, por supuesto; el recopilatorio fue el 4 de febrero. De este CC han salido cosas muy bonitas ¡y hay mucha variedad! Esta es mi versión del patrón.


Ahora mismo le van un poco grandes, de ancho y de largo. Pero son más que ponibles para lo que queda de invierno gracias al puño y le vendrán genial el año que viene. ¡Perfectos!

La tela es nicky. Me encanta porque es suave, calentita, tiene buena caída y no se arruga (¡fundamental en una casa donde no se plancha!). Lo malo es que recoge muchas pelusillas, aunque el color gris es bastante sufrido. Para las rodilleras, pensé en tela de algodón bonita y la descarté de inmediato porque en un par de rodillazos la habría roto, así que tiré de pantalones vaqueros para reciclar. He usado uno elástico, para comodidad del peque, pero es bastante grueso y no sé. Creo que habría sido mejor un vaquero más fino aunque no fuera elástico.


En principio los hice sin bolsillos para abreviar y fueron un fracaso absoluto: Unai casi ni se dignó a mirarlos. Claro, mamá, ¡que te había dicho que quería unos pantalones con un bolsillo grande! Uf, menos mal que eso se puede añadir a toro pasado. Esa noche, la misión fue añadir el bolsillo.


La aplicación la había dibujado hacía tiempo y la tenía guardada porque al final no la usé donde pensaba ponerla. Creo que al pantalón le queda genial y a Unai le hizo mucha ilusión ayudarme a fijarla con la plancha.


El bolsillo y la calavera pirata han convertido el fracaso inicial en un éxito rotundo. Los estrenó el mismo día y fardó de pantalones con un amiguito. ¡Qué ilusión, por favor!

¡¡¡Gracias, Dawn!!!

miércoles, 12 de febrero de 2014

Pijamas adaptados

Últimamente parece que la cosa va de apaños. Pero es que ¿para qué voy a coser cosas nuevas si con arreglar las que ya tenemos compradas nos va bien?


Unai tuvo tiempo de crecer durante el invierno hasta rellenar estos pijamas de largo, pero Elio es más pequeñín y las perneras con pie le iban larguísimas. Se iba a pasar lo que queda de invierno en plan Maggie Simpson, con los peligros que conlleva eso para un "Km 0". Sin embargo, las mangas le iban igual de cortas que a su hermano y por la noche se le helaban los brazos.

En un rato, corté los pies y los sustituí por unos calcetines antideslizantes (del pack que compré para el pijama del maratón de Telaria).


Luego, puse unos puños largos. Los dejo extendidos por la noche, para que le tapen una parte de la manita, y luego por la mañana se los doblo por la mitad para que el crío trastee cómodo.


¡Estamos encantados con el resultado! Ahora los pijamas le sientan genial a nuestro peque.


Cuando le ponía estos pijamas a Unai, pensaba que le quedaban raros porque mi niño tenía los brazos más largos de lo normal y las piernas más cortas que la media. Pero Elio es mucho más pequeñito y, a pesar de que el pijama le queda enoooorme, las mangas le van cortas igual. Pero ¿¿qué pasa con las mangas?? ¿Seremos una familia de orangutanes?

martes, 11 de febrero de 2014

Toalla para cambiador y baberos

Se supone que esto tendría que haberlo terminado a principio de curso. Bueno, solo llevo 5 meses de retraso. No está tan mal, ¿no?
En la foto faltan dos baberos con cuello naranja, los del día.

La toalla para el cambiador la dejé lista lo primero, aunque reconozco que tardé un mes en tenerla.

Perdón por lo mala que es la foto
Quería hacer los baberos a juego, con bies alrededor y el cuello rojo, pero me rendí ante la evidencia de que jamás tendría tiempo de hacer algo tan entretenido y decidí sacarle partido a la overlock: borde visto a 3 hilos para evitar deshilachados. Y puestos a cambiar de opinión, decidí usar las telas de puño que menos me convencían (por color o grosor) para darles salida en un proyecto así de tontorrón mejor que en prendas curradas.

La primera hornada de baberos, allá por octubre, salió así.

Quien me sigue en Facebook ya conoce esta foto...

Esta hornada me enseñó que el puño verde lima es muy delicado y estira mucho, pero que no se deforma tanto como esperaba. También me sirvió para volver a comprobar que los colores chillones, a poquitos, me disgustan menos. Y para probar con el tamaño del agujero: unos los hice más grandes que otros sin saber muy bien si le entrarían a Elio por el cabezón o no.

Después de cinco meses haciendo malabares con las lavadoras para tener baberos durante toda la semana, hice una segunda hornada.


Esta vez, ya tenía más claro el tamaño del agujero y el ancho del puño. Y también que es mucho más rápido cortar y coser mil piezas iguales que ir cambiando de telas, así que los hice todos del mismo color. Antes de coser estos cuellos, el color no me atraía mucho y ahora veo que queda la mar de bonito. ¡Lo usaré para otras cosas sin duda!

Los fallos: usar la overlock con puntada de 4 hilos (y de distinto color) en la segunda hornada y no aprovechar para ponerles una trasera impermeable. Lo primero fue por ahorrar tiempo y esfuerzo, que cambiar los hilos y las tensiones es un poco rollo. Lo segundo, por no haberlo pensado a tiempo. Tendría que haber comprado una cortina de ducha barata o algo así, pero no caí en su momento. Me habría costado casi lo mismo y habrían aguantado mejor los días de sopa. Lástima.

¿Alguien sabe un modo rápido de poner nombres cuando la tela es de rizo? Hasta ahora no hemos perdido ninguno (son bastante particulares y saben de quién son), pero deberían ir con nombre como todo lo de la guardería y no se me ocurre ninguna forma rápida de ponérselos. :S

jueves, 6 de febrero de 2014

Un apaño de RUMS

Me da un poquito vergüenza participar por primera vez en RUMS España con este proyecto. Lo único que he hecho ha sido añadir unos puños, pero es lo primero que coso para mí desde los últimos bajos que les cogí a los últimos pantalones que me compré hace ya muchos años. Y sí, es un apaño, pero el resultado es el mismo: ahora tengo una camiseta más (antes no me la ponía). Espero que nadie se moleste...


Esta camiseta estaba en mi cajón, no en la pila de los arreglos. La tenía ahí porque el color mostaza me gusta mucho y, de hecho, me la he puesto muchas veces... para quitármela casi de inmediato y ponerme otra. ¡Y todo porque las mangas me iban cortas! Pero es que odio las mangas cortas. Me paso todo el tiempo tirando de ellas como si pudiera hacerlas crecer y me siento incomodísima.

Total, que estoy muy contenta con mi costurita egoísta a pesar de que no podría ser más simple.

martes, 4 de febrero de 2014

Camaleón para Elio


¡Tercer camaleón! Esto se me está yendo de las manos...

No tenía pensado hacer esto. De hecho, la camiseta la compré con idea de hacer otra cosa. Lo que pasa es que este camaleón se me quedó a medio hacer y huérfano: lo corté demasiado grande para la camiseta que regalé y no me cuadraba de ninguna manera, así que tuve que cortar otro más pequeño. Y luego me daba pena desaprovechar un camaleón tan apañao, así que  lo reciclé.

Como era grandote para esta camiseta y quería conservar la lengua, decidí ponerlo a mitad de camiseta. (¡La que he tenido que liar para hacer la foto!)
Qué tono más triste ha salido, madre mía. La primera foto es más real.
Esta vez lo he puesto mirando para arriba porque, si saco tiempo, quiero poner una mosca cerca del hombro. ¡Ñam!

Ah, la pupila del camaleón está hecha con un trocín de las láminas de terciopelo de Hotfix. Está por ver que aguanten bien los muchísimos lavados que se llevan las camisetas en casa, pero de momento pinta de maravilla y es facilísimo de colocar. ¡Que coser piececitas tan pequeñas de tela es un petardazo! Cuando las atraviesas con la aguja, se deshacen. :(

Diseño adaptado de una preciosa ilustración de Amy Schimler-Safford.