Camiseta de cumpleaños

Mi hijo pequeño cumplía dos años, eran las 15.30 h y yo todavía no me había puesto con su camiseta cumpleañera. Íbamos a celebrarlo en casa los cuatro tras recogerlo de la guardería y, de repente, me di cuenta de que el pobre no tendría ni un regalo de cumpleaños. ¡Horror!

Como no me daba tiempo a sacar un patrón completo, usé el de talla 92 que tenía de hacer esta camiseta cangrejil y adapté las mangas para hacerlas largas basándome en las mangas del patrón Little Lamb de la Ottobre 4/2012.

La tela de dinosaurios era imprescindible porque últimamente estamos monotemáticos en casa, desde que el mayor decidió hacer su conferencia anual del cole sobre dinosaurios. Y claro, el pequeño va detrás de su hermano al fin del mundo. A mi máquina le entró el hipo justo en el delantero y justo en la parte blanca.

Lo demás, sin contratiempos. Puños en las mangas porque sabía que le quedaría grande (y de un largo suficiente para poder doblarlos por la mitad). Por detrás, lisa.

Tendría que haber usado la misma tela de rayas que en esta camiseta de dinos, porque combina mucho mejor, pero quise hacerla un poco diferente y, la verdad, me gusta la trasera en negro.

Me pillaron planchando el bajo tras coser. ¡Por los pelos! Al peque le gustó pero no le hizo demasiado caso. Ya por la noche la terminé: hice la aplicación del 2 que es la única idea que tenía clara desde el principio.

Primera fase (patrón, cortar y coser) en 1,5 horas. Segunda fase (etiqueta trasera y aplicación) en media hora o así. Definitivamente, las aplicaciones son lo que más tiempo me lleva. Y esta, que no puede ser más simple y está cosida a máquina, está muy por debajo de las 5 horas de media que suelo tardar desde la idea hasta que termino cualquier aplicación.

Al día siguiente, el peque iba más feliz que una perdiz con su camiseta nueva de los «dos años» (que seguro que le queda mejor cuando tenga tres, porque le va graaaaande). ¡Posó y todo!

He dicho que posó, no que se estuviera quieto. ;P

Otra toalla para el cambio de pañal

Ahora que parece que hemos sumado unos cuantos seguidores nuevos, ¡ahí va una entrada de costura churretosa llena de cagadas! Porque para qué vamos a causar buena impresión, ¿no?

Como dije en esta entrada, la nueva política de la guardería de dejar allí una toalla de repuesto nos dejó sin cambiador para nuestras salidas y yo vi ahí mi oportunidad para usar parte de los meeeetros de bies que hice en color verde y meterle mano, por fin, a una toalla morada que tenía aquí rulando desde hace más de un año. Y, por qué no, perderle el miedo a poner bies en esquina.

La combinación de colores me chifla. Queda de lo más alegre.

La calidad de los acabados es más que discutible.

Los pespuntes están totalmente descontrolados. Tengo esquinas medio decentes y esquinas que dan miedo. Todo el contorno me hace olas porque tenía que ir tirando del bies a lo bestia para que envolviera el borde. Un horror, vaya. Tanto que debería descoserlo y volver a hacerlo. Pero tengo otras prioridades y, aunque no sea perfecta, la toalla cumple su función igual.

El tamaño, portátil. No nos hace falta más.

El rectángulo «blanco» es un cambiador desechable cortado por la mitad.

Os dejo mis notas mentales por si puedo evitaros alguna de mis meteduras de pata:

- Para rematar toalla, el bies tiene que ser más ancho de lo normal o estar hecho con tela recia (para que podamos tirar de él sin que se deforme; véase esta toalla).
- Si lo anterior no es posible, ¡al menos hay que recortar el rizo en los dos lados del borde para quitar volumen!
- Al hacer cinta al bies, es muy importante que quede bien cuadrada (la mía tiene zonas un pelín más anchas que otras y eso se traduce en esquinas impredecibles).
- Cuando cortas una pieza que casi seguro que tendrás que cuadrar luego, córtala más grande lo que que necesitas o te arriesgas a no poder cuadrarla del todo porque te quedarías sin pieza.

¿Se pueden acumular más pifias en una costura tan simple? Yo diría que no. En fin, la próxima vez saldrá mejor.

Cárdigan tuneado

Hoy, algo simple y rápido de enseñar.

Me gustan mucho las prendas de punto simples, sin puntadas decorativas ni calados ni historias, pero reconozco que quedan un poquito sosas. Nada como una aplicación (con tela de camiseta) para darles un toquecito diferente. El detonante ha sido La Pantigana con sus distintos Music & Sew. No asocio esto a ninguno en particular, sino a los recuerdos que me ha ido despertando con las distintas canciones.

Ya veré si le añado algo más, aunque lo dudo. Todo lo que dejo para más adelante se queda en la intención.

Costuritas para el cole

Os enseño rápidamente unas cosillas que he cosido para los coles de los niños.

En la primera reunión del curso, el cole del mayor nos pidió que ayudáramos con la limpieza de juguetes y tal. Nos tocó limpiar comida de juguete y un par de muñecos, que venían con una ropa horrenda (para mi gusto, claro) y estropeadísima. Lavamos los muñecos, pero en vez de lavar la ropa, les hice vestuario nuevo.

La muñeca la devolví antes y se me olvidó hacerle fotos. Iba con leggings cortos en esta tela naranja de estrellas y camisola amarilla de punto de terciopelo (que quedó mejor que la del muñeco; qué brazos tan anchos y apretados tiene este bebé de mentirijilla).

Ahora, para el otoño, nos pidieron hojas y tal... Y a mí se me ocurrió aprovechar los patrones gratuitos para setas de Ottobre.

Las mías quedan más anchas y bajas porque usé tela de camiseta. La que es algodón 100% (blanca) más o menos se comporta, pero si lleva elastán (beis, rojo y marrón), es una m... Mejor usar interlock (o algún punto igual de firme) como dicen las instrucciones. Los puntos los pinté en vez de coserlos para abreviar.

El pequeño ha llevado dos a la guarde y el mayor se ha llevado una al cole. Junto con piñas, bellotas, madroños, hojas secas variadas y fotos de setas que hicimos el domingo en Collserola. Esto fue idea del padre, que es muy de montaña. Creo que hacemos buen equipo. :)

¡Otro sorteo!

Lo avisé... ¡y aquí está!

Para quienes se quedaron con las ganas de tener la primera Ottobre niños en español (4/2014), ¡aquí va otra oportunidad! Esta revista es muy especial para mí. Miro la portada y me inunda un calorcillo de emoción... Ay.

Estos son los diseños que contiene:

Hay muchas blogueras que ya han hecho sus versiones. Recuerdo haber visto diseños de este número en diario de Naii (vestido y abrigo), Mi rincón de mariposas (túnica, camiseta y pantalones), Lo hizo mamá, Pandielleando, Érase una vez, Páginas azules, Punts de colors, No doy puntada sin hilo... y supongo que hay más que no he visto o que no recuerdo ahora. Me ha encantado ver las distintas interpretaciones de cada una. :)

¿Te animas tú también a coser estos modelitos?

Al igual que en el sorteo anterior, yo corro con los gastos de envío dentro de España.

Como el próximo día 28 sale a la venta el número de invierno, este sorteo estará abierto hasta el viernes 24 de octubre a las 12 de la mañana. Así puedo hacer el sorteo y dar el nombre del ganador (ganadora, imagino) ese mismo día. Esta vez no publicaré entrada, sino que daré el resultado a través de mi página de Facebook. No hace falta que os hagáis seguidores, pero sí estaría bien que estuvierais atentos esos días por si hubiera algún problema con la dirección de correo electrónico que dejéis abajo. Es un palo tener que volver a sortear. :(

Para participar, solo hay que rellenar el formulario de abajo y dejar un comentario en esta entrada. ¡Ambas cosas, porfa! Así seguro, seguro que no se me escapa nadie.

¡¡¡Suerte!!!

Cuello, bufanda circular, snood o infinity scarf

Qué complicado esto del multilingüismo. ¡No sabe una ni qué nombre ponerle a un simple (pero bonito) pañuelo para el cuello!

Alguien me propuso hacer un snood según el tutorial de La vie en DIY. Al principio pensé que no podría hacerlo por falta de telas, pero luego me acordé de una tela de algodón muy finita que compré por Internet y que no me sirvió para lo que quería: estaba pensada para hacer pañuelos. ¡Perfecta para la ocasión!

Como quería que fuera elástico y tampoco me convencía mucho que todo fuera estampado, hice una mitad de la tela plana de cuadritos y la otra mitad de un tricot fino de viscosa que tiene una caída fantástica (demasiada, quizá) y mucha elasticidad.

Gracias a eso, me da tres vueltas si quiero que me quede bien tapado el cuello. Bueno, gracias a la elasticidad y a que lo hice un poquito más largo de lo que proponía Isabel en su tutorial porque sabía que querría abrigarme bien. También lo hice un poquito más ancho. Mis medidas: 70 x 50 (algodón) + 70 x 50 (tricot). El tricot lo corté en dos trozos de 35 x 50 (+ margen de costura) para aprovechar mejor la tela.

Es lo primero que me coso para mí con telas nuevas. ¡Y me encanta!

Chicas, gracias por la idea y por el empujoncito. Ya van 42 jueves de RUMS y yo solo he participado en tres. =:-O

Mochila para la ropa sucia

Semiestrenamos mochila este curso. Y publico hoy para seguir, aunque sea en parte, la iniciativa de Naii de publicar un antes y un después.

La del año pasado se nos hacía pequeña, así que la corté por abajo y le hice un añadido. Mucho más birrioso que la mochila original que se perdió, aunque cumple su cometido: alargar la mochila. Disculpad que no se vea entera. No quería alargar las tiras de trapillo porque ya tenían el tamaño perfecto.

Gracias a esto, quité los enganches del cordón que tan mal habían quedado. Aguantaron todo el curso, pero tenían mala pinta.

Es laaaarga y el peque no la puede llevar. Pero no arrastra por el suelo en la percha de la guarde y cabe de todo.

En esta foto del primer día de cole, llevaba 5 pañales, un paquete de esponjas jabonosas, un juego de sábanas, dos mudas de ropa completas, una bata de pintura, dos toallas de cambiador, dos baberos, un tubo de pomada para el culete, un paquete de toallitas húmedas, una cajita para ordenar los pañales y las esponjas en la taquilla... y fotos. Vale, eso último no abulta casi. :)

Por dentro, todo con costuras francesas, porque no va forrada.

Y como habréis visto, utilicé mi sellito nuevo en una cinta de algodón. Prefiero no gastar mis preciosas etiquetas tejidas en estas cosas «guarretosas».

Aprovecho para comentar que, a partir de ahora, intentaré ir editando las entradas antiguas con fotos de cómo han aguantado los lavados las cosas que hago. Creo que es útil. Ya os avisaré de las ediciones a través de mi página de Facebook.

Una camiseta muy motorizada

Tengo varias costuritas de vuelta al cole que enseñaros todavía, pero lo de las fotos se me hace un mundo y necesitaba enseñaros esta camiseta.

Me regalaron esta preciosa tela de Lillestoff y, con el trabajo, no veía el momento para meterle mano. ¿A que tiene un color precioso? Me encanta este tono de azul (y no soy yo muy de azules). No recuerdo haber tenido ninguna otra tela tan bonita y de tanta calidad.

El patrón es el Cacao Bean de la Ottobre 3/2010. Quería hacerla a franjas, intercalando el mostaza y la tela estampada, pero luego pensé que prefería no cortar los coches y lo hice todo de un bloque.

Mangas en color liso para rebajar un poco el nivel de «colorido», con puño en color azul petróleo. No es igual que el de la camiseta, pero da el pego. Creo que me gustan más las mangas sin puño.

Cuello en blanco lana, que creo que queda genial con este azul. Esta vez lo he clavado con la tensión. ¡Viva!

La trasera en dos colores y con una cinta del mismo fabricante. La compré porque me encantó, sin saber que había tela de camiseta con este motivo.

Los bajos los he hecho con una puntada elástica de sobrehilado, porque una de las camisetas que rematé con zigzag en el bajo se me ha descosido. ¿A alguien más le cuesta pasar por las costuras de los laterales sin que se líe parda?

Y ya estoy usando mis etiquetas. ¡Estoy tan contenta con ellas! Aunque debo deciros que la que pone «fushu fana» no tiene los colores que debería. Las hicieron mal y estoy esperando a que me manden un nuevo lote.

La del lateral la cosí sin darme cuenta. Tenía pensado colocarla bien cuando me fuera acercando con la remalladora... y luego se me olvidó. Así que esta camiseta está «hech a man». ;P

Es de manga corta pensando en lo que queda de buen tiempo, en poner con una camiseta de manga larga debajo y en la primavera que viene. Aquí el invierno dura más bien poco, la verdad.

Intentaré enseñaros fotos con relleno... en algún momento.

Toallas para cambiador

El mes pasado, además de traducir cierta revista y recopilar nombres para un sorteo, también hice otras cositas.

Estrené mi herramienta para hacer bies.

Y usé el bies para hacerle a mi hijo pequeño la segunda toalla para cambiador que pedían este año en la guardería.

Algún día cortaré la toalla en línea recta de verdad.

Estoy contenta porque he cuadrado bien los pespuntes por los dos lados. ¡Me cuesta un motón!

Y la unión del bies casi pasa desapercibida (abajo), a diferencia de la unión del cambiador que hice el año pasado (arriba).

También estrené mi nuevo sello.

Se supone que es para papel, pero funciona bien en las cintas de algodón y no sufre demasiado con los lavados por lo que he podido comprobar (foto hecha tras lavar). Debe de llevar la misma tinta «lavable» que los rotuladores de mis hijos.

Son sobrias y ya no van a juego con la bata del peque, pero siguen haciendo juego con la mochila. Ya os enseño otro día cómo la he actualizado.

Misma tela de toalla. ¡Fijaos cómo se va el color con los lavados!

La faena es que, al tener que dejar esta segunda toalla en la guarde, me volví a quedar sin toalla para nuestra bolsita de los pañales (en verano, hemos estado usando la de la guarde). Para nuestras salidas, volvemos a los cambiadores desechables. Chof. Aunque nos duran un montón y, además, los usamos cortados por la mitad para que queden del mismo tamaño que las toallas estas, ¡así que todavía seguimos con el primer paquete que alguien nos regaló cuando nació el mayor!

¡Ya tenemos ganadora!

Sinceramente, jamás habría pensado que llegaría a participar tantísima gente. ¡¡Llegamos a 112 participantes (todas chicas, creo)!! Increíble. ¡Gracias a todas por la participación y los comentarios! La revista Ottobre tiene mucho tirón, pero me emocionó leer que muchas ya me seguíais (¡y yo sin saberlo!) y que otras muchas echaréis un ojo por aquí de vez en cuando. ¡Gracias y bienvenidas!

Además, y a pesar de que no era requisito para participar en el sorteo, los seguidores de mi página de Facebook han crecido de manera espectacular. Ahora casi me da miedo publicar mis chuminás y que la gente se vaya espantada, jajaja. ¿Os he dado las gracias ya? ¡Gracias!

Intenté contestaros a todos los comentarios de la entrada del sorteo, poco a poco, en varios días. ¡Qué menos! Pero llegó un momento en el que la cosa petó y dejaron de aparecer mis respuestas. Blogger solo muestra 200 comentarios, pero siguió registrando participaciones. Vamos, que estabais en la lista aunque no se vea vuestro comentario públicamente.

Estuve tentada de adjudicar doble participación a quienes incluso bailaron un zapateao (¡gracias, salás!), pero me pareció poco serio. ;)

En fin, sin más dilación, ¡aquí está la ganadora!

¡¡Felicidades, +Covadonga Fdez.!! Espero que el enlace a tu Google+ sirva de aviso, porque no planeé el tema del contacto. Iiiiish, perdón. ¡No esperaba participantes desconocidas! Covadonga, espero tus noticias de aquí al viernes 3 de octubre. Si no, me temo que tendré que volver a sortear la revista el sábado.

Para las que no habéis resultado premiadas y no encontráis la revista...

- ¡Habla con el quiosquero de tu barrio! Si tienen Burda, Patrones y revistas de este tipo, seguro que sus distribuidores pueden conseguir Ottobre. Acaba de salir, la conoce poca gente y es muy probable que no hayan querido arriesgarse a pedirla o que la hayan devuelto si no la han vendido en poco tiempo.

- Si no hay forma de encargarla en un quiosco, siempre te queda la opción de comprarla por Internet en Telaria, en la web de Ottobre (aparte de la suscripción anual, se pueden pedir números sueltos, aunque la web no está en español) o en la tienda de Etsy de Ottobre design.

También me alegro de que el sorteo haya servido para dar un poco de visibilidad a esta profesión tan de las sombras (bueno, Ottobre design sí pone a los traductores en los créditos; ¡hurra!). Si queréis comentarme cualquier cosa sobre la traducción de las revistas Ottobre, soy toda oídos. La 5/2014 (mujer) ha salido mejor que la 4/2014 (niños; primera revista en castellano). La 6/2014 (niños; invierno) la veo mejor aún. Estoy aprendiendo mucho cada día y también gracias a los comentarios de María la Inglesita, ¡así que espero seguir mejorando!

Por vuestros comentarios, entiendo que la revista tiene seguidores en España y la cosa pinta bien, pero está en vuestras manos que se siga publicando en castellano y que siga llegando a los quioscos. Si no se vende, no se distribuye. Así es el mercado, me temo.

Vaya chapa os he soltado, ¿no? En fin, aquí me quedo esperando saber de la agraciada y flotando en mi nube. Quizás a partir de ahora me lean las mismas personas que antes, o más, o menos, pero ahora ya no tengo la sensación de estar hablándole a un auditorio casi vacío. ¡Gracias por estar ahí!

Como en las películas de Marvel, un pequeño «premio» para quienes han aguantado hasta el final: en breve organizaré otro sorteo ottobril. ¡Estad atentas!