martes, 20 de mayo de 2014

Plantas piraña

Me propusieron hacer una camiseta con esta planta y quería que saliera bien, así que empecé practicando con una camiseta para Unai.


Probé a hacerla a máquina, pero acabé dándole a la rueda a mano casi todo el tiempo, porque había muchos recovecos. Y las partes rectas, que hice pisando el pedal, están fatal. ¡Qué difícil es coser en línea recta a veces!


Todas las piezas son de tela, excepto los puntitos, que son de terciopelo termoadhesivo.

No me gustó que la parte del "labio" de la planta se trasparentara, así que, para la siguiente versión, decidí hacer esta pieza con terciopelo termoadhesivo también. También decidí cambiar de entretela adhesiva. En la de Unai, usé HeatnBond, que desaparece con los lavados, y ahora las hojas se ven arrugadillas.

El resultado de usar Steam-a-Seam 2 para las piezas y terciopelo termoadhesivo en el labio:


La parte del tallo y las hojas me quedó mejor, aunque volví a hacerlo casi todo a mano con la ruedecita por si las moscas. Creo que a lo mejor tengo que empezar a pensar en comprar una entretela de esas que se ponen por detrás de los bordados para ver si así la máquina tira mejor de la tela.

La cagada de turno: que planché demasiado tiempo y se me marcaron demasiado las telas de detrás. Qué rabia cuando te cargas tantas horas de trabajo en 10 segundos, @3$%&!!.

Para completar el conjunto, he hecho un pantalón con el patrón Monkey pants, que me encanta, pero en versión veraniega.


Hice la talla 92 y se la probé a Unai (que debe de medir 103-104 cm) y le quedaban fatal, como un globo. Supongo que es porque está muy delgadito y no lleva pañal. ¡O eso espero! Ojalá al destinatario real le queden bien. Lo único que he cambiado, aparte del largo, es que he cortado la tela en dos piezas en lugar de cuatro, para no tener problemas con casar las rayas del frontal y la trasera. Sinceramente, no estoy segura de que haya sido buena idea. Me gusta más que las rayas del bajo queden bien alineadas con el bajo. No lo pensé. ¡Novata!

Por detrás, el macetero de la planta piraña.


La parte verde de la maceta es tela cosida. A máquina, con puntada elástica y pisando el pedal. Ueeeee. Las zonas blancas están hechas con pintura textil.

El dobladillo está muy mejorable. No consigo dar con la tensión adecuada para la aguja doble. Pero bueno, así queda el conjunto:


En fin, he probado muchas cositas distintas haciendo estas prendas: dos entretelas de doble cara, terciopelo termoadhesivo blanco sobre fondo de colores distintos, mi primer dobladillo en tela de camiseta con aguja doble, pintura textil para rematar aplicaciones, adaptar el patrón Monkey pants a pantalón corto, el pie de doble arrastre (le he dado una segunda oportunidad y ya me va gustando más)... ¡He aprendido mucho! :)

miércoles, 14 de mayo de 2014

Otro pantalón de chándal...

según el patrón del CC de Mi rincón de mariposas. Los hice hace unos días y nos han venido de maravilla para ir aparcando los pantalones de invierno.


Como no quería poner rodilleras, he cortado la tela en dos piezas solamente, uniendo las dos partes del patrón para no tener que casar tantas rayas... ¡y cómo se agradece! También he dejado márgenes de costura más estrechos, porque los otros que hice (aquí) le quedan bastante anchotes.

Los bolsillos los he hecho en forma de manopla. Los había visto en varios sitios y tenía muchas ganas de hacerlos, así que han caído aquí. A Unai le encantó poner la mano para hacer la plantilla. Me llevó un ratito, pero acabé casando las rayas de las dos telas. Creo que con alfileres me habría sido imposible; utilicé gotitas de pegamento temporal en los bordes, como hago para las aplicaciones cuando no uso entretela adhesiva de doble cara.

Cagada: mi máquina estaba rebelde y se saltaba muchas puntadas, pero tenía que acabarlos y me dio igual. Sabía que el resultado no sería tan bueno y aquí está la evidencia.


El cordón para atarlos lo añadí porque este hijo mío cada vez se está quedando más delgado y tengo que la sensación de que la cinturilla se le quedará grande pronto. Tengo que buscar elástico ancho antes de seguir haciendo pantalones. Mientras tanto, entretela para darle cuerpo a la tela, ojales (mal hechos, claro, porque la máquina seguía empeñada en saltarse puntadas) y un trozo de trapillo.

Siento no poner fotos con relleno. Lo he intentado, pero no he tenido éxito.

domingo, 11 de mayo de 2014

¡Flor!

Participo en este CC de La Lío Parda in extremis. Pensé que no podría, pero ahí está, mi geranio también ha dado una flor de estas tan chulas...


¡Gracias, La Lío Parda! No soy muy de flores, pero quedan la mar de monas y pueden ser un buen regalo. Creo que repetiré. :)

Apaños varios

Creo que nada de esto merece una entrada propia, pero sí quiero publicarlo por si a alguien le resulta útil.

Unai tenía unos pantalones de pana con cinturilla de goma y cordón para ajustar, pero la goma era muy tiesa y le iba grande, de forma que se le caían constantemente: era imposible atarlos porque la goma tiesa impedía ajustarlos. Decidí cortar por lo sano y poner cinturilla de puño con goma dentro. Me habría gustado una cinturilla más ancha, pero solo tengo gomas de este grosor y no quería que bailara y se pudiera girar.

Han perdido un poco de clase, pero hemos ganado en comodidad.
Como el pantalón está forrado, la remalladora me ha venido de perlas. Y he mantenido la etiqueta original para que las madres desmemoriadas de los posibles herederos (y no miro a nadie) tengan pistas sobre la talla.


Ya que estaba, aproveché para poner un parche en la rodilla. No había agujero todavía, pero tenía toda la pinta de aparecer en breve. He recortado una rodillera normal, según me inspiró esta publicación en Facebook de Rojo Ababol.


También me dedicado a añadirles puños a los pijamas que teníamos. La idea era que Unai no se los pise. Para muchos ya no hacía falta, porque el invierno ha ido pasado y el crío ha ido estirando, pero Elio los usará en algún momento y, con lo chiquitino que es, seguro que le sobran dos palmos. Y otros son de talla grande y los seguiremos usando el año que viene.


Los puños, en la medida de lo posible (según mis existencias de tela de puño), los he puesto a juego con la parte de arriba del pijama.

¡Quiero encontrar puño de un color naranja poco cantoso!
Bueno, pues hasta ahí esta tanda de arreglos. Otro día, más.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Cocodrilo

Que si este lagarto, que si este dinosaurio... Parece que este verano la cosa va de reptiles, ¿verdad? ¡No lo he hecho a propósito, que conste!


Para que quedara bien en la costura lateral, abrí la camiseta y luego la volví a cerrar con la remalladora.

El dibujo, una vez más, lo encontré por Pinterest.

La aplicación está cosida "a máquina", pero lo pongo con comillas porque está casi entera hecha dándole vueltas a la rueda con la mano. No sé por qué la máquina no me tira de la tela ni con papel de seda ni sin él. En fin.

Más dientes y un animal de los que me había dicho que le gustaban... ¡éxito rotundo con Unai!

lunes, 5 de mayo de 2014

Bombachos PaMPA

Estos no son los primeros que hago, pero sí los primeros que os enseño.



He usado el patrón que pone Inma para su bombacho número 1, aunque lo he alargado como 4 dedos solo de la parte de abajo de la pierna para que nos duren un pelín, porque el patrón original ya nos viene un poco justo de largo, aunque la entrepierna es ahooora cuando empieza a quedarle graciosa.

La tela es un poquito gruesa, un tricot. La compré muy barata, a 2 euros el metro, y tengo un montón, pero una vez en casa, no me convencía nada el color. Ahora ya estoy mucho más convencida y, por fin, se me ocurren combinaciones de colores con ella. ¡Qué mala soy para combinar colores, oiga! Por lo que he podido comprobar, quedan genial con la camiseta de Polly Parrot y con la del pulpo morado. Aunque cualquiera le dice a Unai lo que se tiene que poner...

Estoy más que contenta con el resultado. Ahora, ¡a disfrutarlos!


Los primeros que hice, por si alguien se lo pregunta, me salieron regulín. Hice dos. Además de otras meteduras de pata, una de las camisetas que reciclé para hacerlos era malísima y se llenó de pelotillas al primer lavado. Y luego ese par se manchó de lejía en la segunda o la tercera puesta. Los hemos usado igual, pero no están para mucho enseñar. De hecho, solo los hemos usado por casa excepto en caso de urgencia absoluta. Eso sí, me vinieron genial para ver la evolución de la talla.

jueves, 1 de mayo de 2014

RUMS: Alfiletero

En vista de que nunca saco tiempo para coserme para mí, al menos estoy aprovechando los jueves para poner bonito mi rincón y facilitarme las costuras ajenas, je je.


La inspiración para este alfiletero me vino de Pinterest, cómo no, pero no guardé el pin. De todas formas, la idea es bien sencilla: rellenar un zapatito de bebé que ya no usamos.


Yo lo he rellenado de guata, que es lo que tenía por casa, pero parece que si se rellena con un estropajo de esos de acero, los alfileres se afilan cada vez que los pinchas. Dicen.

Abajo, unas piedras para darle consistencia y que no se caiga. Las piedras las tenía de cuando le puse el drenaje de mis macetas. Luego va el relleno y luego la tela decorativa. En mi caso, un retal de una tela malísima a la que se le forman pelotillas en el primer lavado.

Si la botita es como esta, de tela y con el lateral plegable, se pueden guardar las agujas que más se utilizan en esa solapa (algún día conseguiré hacerme un librito para guardar las agujas... algún día).


Fácil, barato y la mar de útil. ¿Qué más se puede pedir?

Si queréis ver lo que han hecho las demás, que seguro que hay ideas chulísimas (¡todavía no he podido asomarme!), pasad por aquí.