No iba a escribir entrada sobre mi viaje, pero... ¡A ver si logro no enrollarme mucho! Disculpad que no haya fotos de todo (y que algunas sean tan malas). La fotografía no es lo mío.
Helsinki
Frío y lluvia, mala suerte... pero «charcar» con botas de agua compensa cualquier contratiempo
Museo de Historia Natural (¿no hay candados ni vigilantes en el guardarropa?)
Ver escalones sin señalizar y ascensores con puertas «pilladedos» y concluir que en España nos hemos vuelto tan sobreprotectores como en Estados Unidos: creando inútiles
Tejados verdes y negros
Arquitectura funcional
¿Dónde están los edificios altos?
Cepillos en los portales de los edificios para quitarse la nieve de las botas
Cables de tranvía y farolas colgantes
Costa, costa y más costa
Estudiantes con monos tipo mecánico y gorritas blancas y negras (
Vappu, fiesta del 1 de mayo)
Parques infantiles con arcones abiertos, llenos de juguetes públicos
Juguetes de plástico Made in Finland
Parques para disfrutar en la hierba con ardillas correteando
¡WC portátiles por todos lados!
Leer las cosas bilingües (sueco-finés) y concluir que el sueco es fácil
Un aeropuerto con zonas de juego comodísimas
Marimekko hasta en lo más mundano
Anécdota: Si pasas 3 veces por delante de la misma persona con un niño en los hombros, dos mochilas (una delante y otra detrás) y cara de guiri, la persona se ofrece muy amablemente a ayudarte.
Rovaniemi y alrededores
Naturaleza pura a un paso
Restos de nieve en las calles e icebergs flotando en los ríos
Abedules y abetos en bosques nevados
Sol que sale oficialmente a las 4.15 h y se pone a las 21.45 h, pero que ilumina el cielo mucho más tiempo
Un parque de Angry Birds
Una familia que te hace sentir como en
casa
Una perrita de paciencia infinita con mis dos fieritas
Comida lapona auténtica: pan plano,
montones de bayas, pescado (salmón y muikku), carne de reno, un plato estrella
para los niños (makaronilaatikko)… ¡Todo riquísimo!
Mi primera tarta para celebrar el día de la madre, casera y exquisita
Sauna con vistas espectaculares, apta para claustrofóbicos asmáticos
Cruzar el círculo polar ártico
Conejos en plena muda de pelo que cruzan tu jardín (sí, son cuatro diferentes en la foto)
¡Papá Noel!
¡Muumi!
OTTOBRE design
Todo lo de arriba está muy bien, pero no os voy a engañar: a mí lo que más me ha gustado ha sido ir a la sede de Ottobre y conocer a los dueños.
Tienen una tienda física de revistas, telas, accesorios de costura y cucadas varias. Aluciné con la tienda pequeña sin saber que abajo había un sótano lleeeeeeno de estanterías con más telas. Os prometo que mi cerebro sufrió un cortocircuito con tanta tela de punto preciosa alrededor. Sobrecarga del sistema.
Arriba, la oficina. ¡Son muy pocos! Sabía que era una empresa familiar pequeña, pero al verlo en persona interiorizas de verdad esa información. Todavía no termino de entender cómo pueden hacer algo tan grande con tan pocas manos (y cabezas).
En el taller de costura, una mesa de corte enorme, máquinas de coser (no tantas; recuerdo una que solo hace puntada recta, un par de remalladoras, una recubridora y una máquina para ojales) y las maravillosas telas de la próxima colección. Podéis ver un trocito del taller
aquí. Qué gustazo tocar las prendas, mirarlas por aquí y por allí, comprobar los acabados... Si en la revista son bonitas, en directo ni os cuento.
Tendré que volver, porque no he podido verlos en acción cortando telas y cosiendo. Ni he visto cómo trasforman un rincón del taller de costura en estudio fotográfico. Ni hemos visto renos. Ni hemos terminado de ver el
Artikum. Ni hemos experimentado las noches eternas ni los días sin fin. ¡Y todos nos hemos vuelto con ganas de más! Aunque bien es cierto que nos hemos traído a casa unos recuerdos maravillosos y un botín espectacular.
¡¡Gracias, Tuula y Matti!!