Hay muchos tutoriales sobre esto, pero me he dado cuenta de que cada maestrillo tiene su librillo. Yo he ido cogiendo ideas por aquí y por allí y descubriendo a base de fallos o golpes de suerte, así que creo que va siendo hora de compartir lo que he aprendido por si a alguien le sirve.
Os explico cómo hice esta aplicación de la furgoneta antigua de Volkswagen.
Materiales:
- Papel (blanco y con foto o dibujo)
- Rotulador negro de trazo gruesillo
- Entretela adhesiva de doble cara (Steam-a-Seam 2 Lite en mi caso)
- Lápiz
- Plancha
- Hilos
- Bastidor y aguja o máquina de coser
Empezamos.
Como no sé dibujar, lo primero que hago es buscar ideas en Internet. Pinterest es una auténtica mina y las búsquedas de imágenes en Google en inglés con palabras clave tipo "applique" o "clipart" suelen darme buenos resultados. En este caso, yo parto de una foto de una furgoneta a la que le he resaltado los contornos que me interesan.
Aclaro que ahora me he modernizado y uso Inkscape para trazar los contornos. Así puedo redimensionar fácilmente si alguna vez quiero repetir la aplicación y, sinceramente, es más rápido y más limpio. Pero hago el tutorial con el proceso a mano porque así se ve lo sencillo que es.
ATENCIÓN: Tenéis que partir de una imagen reflejada para que el dibujo final os quede del derecho.
Con la imagen ahí pululando es difícil ver las líneas, así que calcamos a un folio blanco.
La entretela Steam-a-Seam tiene dos papeles. Cuando los separas, la entretela se queda adherida a uno de ellos. Comprobamos cuál es y nos aseguramos de pintar sobre ese papel.
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La entretela es la red que brilla, en el papel de abajo. |
En mi caso, tuve que darle la vuelta porque el adhesivo estaba en el papel de abajo. Ponemos la entretela encima para calcar.
¿Veis que se transparenta el dibujo? En directo se ve mejor, pero es bueno que haya un buen contraste con las líneas para no sufrir más de lo necesario. En mi Steam-a-Seam el bolígrafo no pinta bien, así que uso lápiz.
Calcamos todas las piezas, aprovechando bien la entretela. ¿Véis que he puesto dos círculos dentro de las ventanas? Son los faros. Los quería hacer blancos, así que aproveché esos huecos. Si calcáis las piezas colocándolas por grupos de color, luego es más fácil procesar todo el grupo en cada tela.
Colocamos los grupos sobre las telas, planchamos muy rápidamente (apenas un segundo) para dejar fijada la entretela a la tela.
ATENCIÓN: A veces, el adhesivo se sale del papel si planchamos mucho o movemos la plancha. Recomiendo planchar muy rápidamente, apenas un golpe de calor, y usar papel de horno entre la plancha y la entretela.
Planchamos y recortamos todos los grupos preparados.
Y luego, a recortar las piezas. Yo estoy encantada con unas tijeras Kai que compré. Son buenísimas. Las pequeñas son de una precisión milimétrica y permiten recortar de maravilla hasta los rinconcitos más pequeños.
Además, son geniales para recortar huecos dentro de las piezas.
Con paciencia, vamos recortando todo hasta tener las distintas piezas.
No se ve bien en las fotos, pero hay que dejar algo de margen en las piezas que van solapadas
(por ejemplo, la parte azul del frontal que encaja con el parachoques y con la parte blanca en triángulo). Así será más fácil montar el dibujo después y
también coserlo: coseremos a través de las dos piezas y, de ese modo, no
se separarán.
Mi pieza azul tiene margen extra por arriba y por abajo, pero me quedé un poco corta. Si le dais más margen que yo, casi mejor. Las ruedas son más altas de lo que marcaba el dibujo. Y no hace falta que todo el margen tenga entretela. Es más, mejor si no la tiene, así no añadimos más volumen al conjunto.
Ahora buscamos el centro de la camiseta. Doblamos y pasamos la mano para que se marque el doblez.
A fuerza de sacar dibujos descentrados, he descubierto que lo mejor es
doblar la camiseta por su centro natural en lugar de forzar la simetría
casando las costuras de los laterales. Si la camiseta está mal cosida,
al final el dibujo se verá ladeado. Ahora, solo caso las costuras de los hombros. ¡Y lavo las camisetas antes para que, si se tienen que deformar, lo hagan antes de coserles la aplicación!
Marcamos con tiza, rotulador temporal, jaboncillo o lo que tengamos a mano... ¡pero que se vaya con el lavado!
Ya solo queda empezar a colocar piezas. Hay que pensarlo un poquitín antes de cortar, ¿eh? Así luego nos casará todo.
Primera parte del sándwich montada. Steam-a-Seam tiene algo muy bueno y es que la malla adhesiva es pegajosilla incluso antes de planchar. Así es mucho más fácil ir montando piezas. Una vez que las tienes todas colocadas (no se mueven, pero tampoco aguantan mucho ajetreo), a planchar para fijarlas.
Como veis, uso papel vegetal de horno al planchar para no acabar con la plancha pegajosa
Una vez frío, esto ya no se mueve ni con la Guardia Civil.
Y ya solo nos queda empezar a coser. Cuando quiero que algo me quede bien, lo hago a mano. Sobre todo si hay muchas curvas. Así que bastidor, y a dar puntaditas.
Si queréis hacerlo a máquina, os recomiendo poner un trozo de papel de seda por detrás que ocupe todo el dibujo y fijarlo con bastantes alfileres por el contorno. De esta forma, vais tirando de la tela y el papel a la vez y no se deforma, que las camisetas son elásticas. La entretela adhesiva le da un poco de cuerpo y facilita el proceso, pero no es suficiente si la tela de la aplicación también es elástica. Cuando uso telas de algodón de patchwork, me resulta más fácil coser con la máquina.
Después de un buen rato, ya habremos repasado todas la piezas.
Podría haber bordado el símbolo de Volkswagen y seguramente me habría quedado mejor, pero me empeñé en pintarlo. Primero hice una prueba con rotulador soluble en agua, y me quedó fatal. Mojé la tela para borrar las primeras meteduras de pata, planché para secar y volví a dibujar.
Se ve que tenía que haber planchado más tiempo, porque como podéis ver, el rotulador se fue corriendo. Así que me apresuré a pintar con el rotulador textil permanente antes de que se emborronara todo otra vez y, bueno, me quedó regulín.
Como la tinta hay que fijarla con la plancha, aproveché para montar el resto de las piezas (faros e intermitentes) y fijarlo todo en la misma planchada.
Después, pespunteamos las piezas del segundo lote y listo.
¿Alguien se ha fijado que los faros no son blancos como dije al principio? Puse los blancos que había recortado, pero no me convencían nada. Destacaban demasiado. Como todavía no los había cosido, planché para ablandar el pegamento, los despegué y puse unos en gris. Mucho mejor. Sí, es posible despegar piezas una vez pegadas con la plancha, pero se queda la marca del pegamento. Si no vais a poner nada encima o queréis poner una pieza más pequeña, no os lo recomiendo.
¡Ya está! ¿Qué os ha parecido? Fácil, ¿verdad? Sí, entretenido también es. :D