Érase una vez una chalada nada deportista que pensó que sería divertido apuntarse a una carrera de retozar por el barro. Lanzó la idea a cierto grupo de locas y una chalada con alma de deportista se apuntó del tirón. En dos segundos ya era la capitana motivadora que toda no-deportista necesita. Érase otro montón de locas que se liaron la manta a la cabeza y se apuntaron a retozar en el barro. ¡Equipo #locasylosabes en marcha!
Han pasado meses. La capitana está de un deportista que se sale (y más de una me está sorprendiendo también). Tiene un aguante y una moral que-te-ca-gas y no es otra que Laura de Con mis manitas. Guapa, ¡quién tuviera tu energía y tu voluntad de hierro! Y tu sonrisa. Y tu buen rollo. Y tu cuerpazo sensual.
Total, que en previsión de semejante evento veía que tendría que hacerme con algún atuendo deportivo distinto a mi pantalón de yoga sueltecito (no me quiero ni imaginar eso lleno de barro... acaba en los tobillos fi-jo). Y Anna de Cal Joan ha organizado un fantástico Cose Conmigo de la camiseta Kiwi Seeds de la Ottobre 1/2017. Y en el blog de fans de Ottobre tenemos el sarao del Conjuntazo... Veis a dónde voy, ¿no?
Pues vengo acompañada de la crème de la crème, dos GUERRERAS. Así con mayúsculas. Ahora que caigo, el grupo del barro está lleno de auténticas guerreras. Qué poco pego ahí, leche. :D
¡Aquí tenéis sus conjuntazos deportivos!
Tras la introducción más larga de la historia, aquí está mi conjuntazo.
Ay, madre, con leggings por primera vez y en público... |
La camiseta es una pasada de chula. ¡Estoy encantada con ella! Lo siento, pero esta no se llena de barro, no que no (que además tenemos camiseta de equipo, jijiji). He bajado el escote delantero un par de centímetros, he ampliado el bajo un dedo por cada lado y le he dado un pelín más de largo.
Hecha con una viscosa de rayas que me gustó tanto que compré dos retales. Dos. Y este verano haría dos años en el cajón. Dos. Me vino la inspiración de fruncir los laterales y, aunque me han quedado guarretosos costurilmente hablando, ¡me encantan!
El trapillo es un resto de una manualidad del cole... Un resto menos en casa, ¡yupi! |
Pensé en hacerle una aplicación, pensé en tunearla con pintura, tengo muchos lotos esquemáticos descargados... pero se quedan para otra camiseta. También pensé en kraft-tex y snaps, pero al final he usado camiseta y vinilo como siempre. Un detallito en la nuca y a correr, que yo soy de básicos y hay que amortizar el corte de pelo (¿y lo bien que voy a lucir mi Charleston ahora?).
Estas rayas casadas valen millones. Apufff, tela de viscosa de rayas, mala mala mala mala mala mala mala idea, que lo sepáis. Un infierno para cortarla.
Las sisas y el escote los he rematado con vistas como en la Charleston, aunque el escote primero lo hice como puño y se me desboca un poco al inclinarme hacia delante como veis. Para el bajo, puntada de nido de abeja y papel de seda para evitar ondulaciones. Funciona de maravilla. Lástima que voy a estar quitando trocitos de papel hasta el día del juicio.
Venga, los leggings. La tela me trae unos recuerdos estupendos. La compré en los Encantes en un maravilloso día que pasé con las chicas de Patron-pedia. ¡Cuánta costurera con talento conocí ese día!María la Inglesita me dijo que mira qué chula para un bañador, yo visualicé un bañador Star Wars para mi hijo y quise pillar solo medio metro, pero el mínimo era un metro y al final le he robado la tela vilmente. ¡Malamadre! No es la tela más elástica... Para yoga seguiré usando mi chándal sueltecito, pero estos se quedan de uniforme de trabajo esta primavera. Les voy a dar un trote tremendo.
Alguien preguntó en el grupo de fans de Facebook cómo son de altos. Son altos, pero a mí me van genial para «recoger». Por delante los he bajado un par de centímetros (lo confieso, los he estirado hacia arriba para hacer la foto, jaja). Si fueran más bajos por detrás, al agacharme se me vería la hucha seguro. Muy cómodos con un elástico ancho. Me encanta como queda el corte de la cinturilla/canesú.
Y nada, como parece que de espaldas poso con más soltura, os enseño el culo antes de despedirme.
Ah, el largo lo he cortado donde está el aplomo de las cremalleras del bajo. Soy un taponcín, jaja. Tengo que empezar a hacerle más caso a la cinta métrica y meter tijera a saco en el largo...
Y con esto me voy a ver los conjuntos de mis compis y a pasearme por medio mundo, que hoy tengo CON-JUN-TA-ZO, RUMS, y camiseta Kiwi Seeds.