jueves, 3 de octubre de 2013

Minibata de guardería

Me apunté al CC de Diario de Naii para hacer una bata escolar. Me encantó el modelo 2, pero me fue imposible hacerlo empezarlo en plazo. Cuando llegó la hora de los tomates, imprimí el patrón con la intención de hacerlo más pequeñito por aquí y por allí para que le viniera bien a mi peque de 11 meses... Y no, no tengo nivel para semejante hazaña. Naii, haré la bata para que mi grandullón (que cumplirá 3 años en diciembre) pueda pintarrajear en casa sin mancharse la ropa. Pero, de momento, he tenido que aparcar este patrón tuyo tan requetechulo porque hay costuras urgentes.

La bata que tenía de Unai, talla 2, también le iba gigante a mi pulguita. Pero era una bata simple, de esas con manga raglán y goma en el cuello. Algo que quizás podía adaptar... Y así ha quedado mi versión para Elio.


Me tiré muchas horas para conseguir sacar el patrón y reducirlo. Cómo admiro a la gente que hace patrones, de verdad. Hala, ¡a cortar!


Uní todas las piezas por la sisa...


Luego cosí los laterales y le probé la bata al peque porque no las tenía todas conmigo de que fuera a quedarle bien. A pesar de que las mangas estaban un poco más estrechas de lo que deberían, ¡prueba superada! Ea, a hacer dobladillos.

En las mangas, dobladillo normal, con elástico por dentro. Lo que me parece más engorroso es el momento plancha para marcar los dobleces. ¡Qué calooooor!


 Ya casi se me había olvidado lo difícil es coser «tubos» chiquitinos, sobre todo cuando la tela no es elástica. Quedaron un poco churretosas, pero apenas se nota gracias al frunce del elástico. Menos da una piedra.

El bajo decidí hacerlo con una cinta al bies, para practicar. Antes de esta, solo había puesto la del organizador de pared y eso lo hice con mucho relax porque me daba igual que quedara fatal.


Prueba (casi) superada. El hilo del pespunte lo puse en rojo para que contrastara y le diera un poquito de interés...


y terminé metiendo la pata en la parte de atrás.


La única metedura de pata de toda la vuelta. Balance positivo, según mi opinión. Además, he visto en Pinterest una forma de arreglar el desaguisado sin tener que deshacerlo todo. Si algún día me veo con ganas, igual lo arreglo.

En el cuello, cinta al bies en plano, para meter el elástico por dentro. ¡Y esta vez sí que me acordé de poner la cinta de trapillo para colgar!


Para terminar, un bolsillo con su nombre, asegurado con hilo desde ya porque va a ir muchas veces a la lavadora.


Volví a usar la aguja doble para el doblez de arriba y, aunque sé que tendría que haber reforzado el lateral superior del bolsillo mejor, estaba ya muy cansada y lo hice así de chapucerillo. Espero que aguante. Creo que Elio todavía no sabe lo que es un bolsillo. :D


Al peque le entra y tiene pinta de bata. Creo que puedo darme con un canto en los dientes. ¿Sabéis que vi minibatas de talla 0 en una tienda, pregunté el precio y valían 12 euros? Creo que tendría que haberla comprado, pero me daba rabia archivar esta tela que ya tenía comprada y siempre da satisfacción hacer algo que llevabas tiempo planeando hacer, aunque sea en plan exprés.

Además, iba a juego con esta mochila que le hice para la ropa sucia. Lástima que nos haya durado apenas un par de semanas. Hace unos días se cayó de camino a casa (unos 250 metros; 3 minutos andando) y debe de ser que a alguien le gustó mucho, porque no la hemos encontrado. Te echaré de menos, mochilita.


Me tocará hacer otra, pero será mucho más sencilla, eso seguro.

2 comentarios:

  1. Toma bata guapa que te has marcao! Es prima de la pero las letras te han quedado infinitamente mejor que a mí. Estoy contigo que coser las mangas es un rollo, y eso que las mías eran algo mayores... Y muy guay el detalle del bies. Bravo!

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    1. ¡Gracias! Yo sí que tengo entretela adhesiva de dos caras, así que me es muuuucho más fácil hacer los apliques... y cosiendo soy muy novata, pero apliques llevo unos cuantos ya. Lo que tengo que perfeccionar es hacerlos a máquina, que se me da regu. Las mangas, ufff. Jajaja.

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